El problema de la semana 1: Huída del desierto

 

Quiero estrenar esta sección donde cada semana iré planteando un problema de ingenio. Pasados unos días pondré la solución. Soy un apasionado de este tipo de problemas de lógica, que en la mayoría de casos pasan por lo que en inglés denominan think out of the box o think outside the box.

Creo que es muy importante persistir en la búsqueda de la solución y no darse por vencido. Yo mismo, cuando sale el tema con amigos o familiares, únicamente planteo problemas que ya he resuelto y nunca pido la solución de aquellos que no consigo resolver. Si unimos esto a un buen entrenamiento cerebral con Peak, tendremos nuestra mente en plena forma para afrontar y resolver cualquier tipo de problema.

Vamos con el problema de esta semana.

 

Huída del desierto

Tras atravesar una terrible tormenta con mi avioneta, mientras sobrevolaba el desierto del Sahara, me sorprendí al despertar cubierto de arena sobre una duna. Milagrosamente había conseguido minimizar el impacto contra el suelo y con ello salvar la vida. La avioneta estaba destrozada, y aunque hubiera funcionado, de nada habría servido puesto que un despegue sobre aquella geografía habría sido imposible. La radio había quedado inutilizable y no había posibilidad de comunicación. Todo aparato electrónico había sufrido daños irreparables. Mi móvil tenía una cobertura muy pobre y la batería no duraría más que unos pocos minutos. La noche se me echaba encima. Tras intentar diferentes llamadas con grandes problemas de comunicación, conseguí informar a mi interlocutor de la posición aproximada en la que me encontraba. No tuve constancia de que la persona al otro lado del teléfono hubiera recibido correctamente la información sobre mi paradero, y mientras la comunicación se perdía definitivamente me pareció oír entre interferencias que estaba previsto que un avión pasara por la zona exactamente en 1 hora y que debería señalizar mi posición de forma luminosa en ese momento. La llamada se cortó y mi teléfono se apagó.

 

Huída del desierto

 

De modo que tenía que emitir una señal luminosa dentro de 1 hora exacta para tener alguna posibilidad de que me encontraran. No tenía radio, no tenía teléfono, no tenía reloj.

Después de pensarlo unos segundos, encontré en el interior de la avioneta los elementos que podrían ofrecerme alguna posibilidad de ser encontrado.

Una bengala: Podría dispararla al aire pasada la hora exacta y así emitir la señal luminosa que haría que me localizaran en medio de la noche.

Una mecha: La mecha tenía un tiempo de combustión total de 2 horas, es decir, tras encenderla tardaría exactamente 2 horas en consumirse por completo. El problema es que esta mecha no era homogénea, unos trozos se consumían más rápido que otros y no había forma de saber en que parte de la mecha estaban situados esos trozos de combustión rápida ni cómo de largos eran. Lo único cierto al 100% era que tardaría 2 horas exactas en consumirse por completo.

Un mechero: Este elemento me serviría para encender la mecha.

 

Bengala

 

Eran 3 elementos que parecían contener las claves de mi salvación, pero ¿Cómo averiguaría cuándo había pasado exactamente 1 hora para disparar mi bengala?

 

Podéis utilizar los comentarios para preguntar alguna duda que haya quedado sobre el planteamiento del problema. Del mismo modo, aquel que halle la solución puede escribirla en los comentarios, empezando el comentario con la palabra solución en mayúsculas y entre corchetes: [SOLUCIÓN]. Así evitaremos que el que todavía no quiera leer la solución lo haga por accidente.

El primer usuario que dé con la solución y lo plasme en los comentarios podrá recibir un premio de 500 Bits, a través de twitter y changetip, para ello es necesario que sigáis la cuenta de digicual en twitter.