Revitaliza tu viejo Macbook con RAM y un disco SSD

Hace poco me regalaron un Macbook de aluminio de finales de 2008. Se trata del único Macbook unibody que existió antes de que esta gama pasara a llamarse Macbook Pro. Soy usuario de ordenadores Apple desde el año 2004. Tras pasar varios años probando extensamente todo tipo de sistemas operativos (Windows, Gentoo Linux, Ubuntu, Freebsd y otros), mi primer Mac me enamoró, y así sigo desde 2004. Como todo propietario de un Mac he tenido que soportar con frecuencia las críticas de aquellas personas que piensan que compramos estos ordenadores por moda, por aparentar o por lo que sea. Inexplicablemente, muchos no pueden entender que usemos un Mac porque nos gusta y basta. Lo gracioso es que entre esas personas críticas, nunca me he topado con alguna que haya probado tantos sistemas operativos como yo.

Lo cierto es que estos ordenadores son espectaculares. No voy a decir que son mejores, eso solo sería una opinión y no un hecho. Lo que sí puedo decir es que me gustan más que cualquier otra alternativa que haya visto, y el 60% de la culpa se la lleva el sistema operativo. En mis múltiples peregrinajes por diferentes sistemas operativos, uno de mis preferidos era FreeBSD, y sigue siéndolo. Encontraba en él la justa combinación entre seguridad, estabilidad y rendimiento, además de poder usar cualquiera de los archiconocidos entornos de escritorio existentes en Linux (KDE, Gnome…). No obstante era consciente de que era un sistema operativo no apto para todos lo públicos. Podía utilizarlo yo, pero no podía instalarlo en un ordenador que compartiera con el resto de mi familia ya que tarde o temprano surgirían problemas. Lo cierto es que hay que tener unos ciertos conocimientos para usarlo plenamente. Le faltaba la sencillez de instalar una aplicación con un doble clic, la compatibilidad con Office era pobre, algunos programas importantes no estaban disponibles para Linux/BSD, y aunque siempre existían alternativas libres, en muchas ocasiones no alcanzaban la misma calidad. Que nadie me mal interprete, me encantaba hacer todo con la línea de comandos y personalizar el sistema operativo al máximo, pero tener ciertas aplicaciones y ciertas facilidades en determinados momentos era importante. Entonces llego el Mac con OSX y como he dicho, me enamoré. Desde entonces no he encontrado sistema que equilibre tan bien seguridad, estabilidad, eficiencia, rendimiento, simplicidad y compatibilidad, y esto hasta que no se tiene uno, no se puede valorar. No quisiera extenderme más sobre lo que pienso de estos ordenadores, quizá en otra ocasión, pero simplemente comentar que son equipos construidos con una muy alta calidad y que soportan el paso del tiempo como ningún otro.

Volviendo al viejo Macbook de 2008 que me han regalado, es un equipo que lleva casi 7 años de uso, y el aspecto exterior es el de un ordenador recién sacado de la tienda. Pero no deja de ser un ordenador de 7 años, y sus componentes también. Los sistemas operativos, las aplicaciones, los servicios web, todo ha evolucionado y se ha vuelto más exigente. Lo primero que hice fue formartear el equipo e instalar Yosemite. He de reconocer que me sorprendió lo bien que se comportaba el equipo a pesar de su edad, podría haberlo dejado así y no habría tenido ningún problema en el uso diario, pero quise darle una dosis de vitaminas y la verdad es que el rendimiento aumentó de forma muy notable.

Revitalizando el viejo Macbook

Decidí que no me quería gastar más de 100€ y de hecho me quedé sobre los 90€ pero el cambio fue espectacular. El portátil tenía originalmente 2Gb de RAM y un disco duro 5400rpm de 250Gb. Decidí cambiar estos dos elementos ya que sería lo que más incremento en el rendimiento me produciría.

La memoria RAM:

Decidí comprar 4Gb de RAM. El Macbook tiene 2 slot para memoria, con lo cual podría sustituir uno de los módulos de 1Gb por uno de 4Gb y así tener un total de 5Gb. Probaría con esta cantidad de RAM y más adelante compraría más en caso de necesitar más memoria (al final no necesité más).

Me dirigí a amazon con la intención de comprar la RAM compatible más barata que encontrara, y así di con un módulo Kingston de 4GB DDR3 PC 8500 de 204 pines y una velocidad de 1066 Mhz.

Precio: 40€

El disco duro:

Al igual que con la RAM, lo que me interesaba era conseguir un disco SSD lo más barato posible, con un mínimo de 120GB de capacidad, no necesitaba más. Parece increíble el impacto que llega a tener en el incremento de rendimiento pasar de un disco de 5400 rpm a uno SSD. Al final adquirí un Crucial M500 2.5 SSD en amazon.

Precio: 57,90€

La intervención quirúrgica:

Cambiar los componentes fue relativamente fácil. Al disco duro se accede simplemente quitando la tapa de la batería. Para sustituir la RAM habrá que quitar la tapa grande de la parte trasera para lo cual será necesario quitar algunos tornillos.

Una vez descubierta la parte trasera del portátil, la memoria RAM se extrae separando con los dedos unas varillas de sujeción y tirando suavemente del módulo RAM. El nuevo módulo se insertará en el hueco que dejó el anterior y se volverán a colocar las varillas de sujeción.

En cuanto al disco duro, habrá que quitar un único tornillo, pero lo más importante será, una vez extraído el disco duro viejo, quitarle unas patitas metálicas que lleva para ponerlas en el disco duro nuevo, estos elementos serán lo que dé sujeción al disco duro en el interior del portátil.

Todo el proceso es realmente fácil, que nadie le tenga miedo ya que prácticamente no no se corre ningún riesgo. Aún así, si alguien no acaba de ver claro el meterle mano a su portátil dejo dos enlaces donde podéis ver la guía en fotos de ifixit para cambiar tanto la Ram como el disco duro en este portátil. Veréis que es realmente sencillo:

Sustitución de Ram: https://www.ifixit.com/Guide/MacBook+Unibody+Model+A1278+RAM+Replacement/757

Sustitución de disco duro: https://www.ifixit.com/Guide/MacBook+Unibody+Model+A1278+Hard+Drive+Replacement/816

Conclusión:

Como he dicho, todo el proceso es bastante sencillo. Por 97,90€ podemos conseguir una mejora en nuestro portátil más que notable. Personalmente lo recomiendo, junto con una actualización a OSX Yosemite, a todo el que quiera un incremento notable de rendimiento, además de alargar unos años la vida útil de su Macbook. Como curiosidad añadir que el disco duro SSD consumirá menos batería, pesará menos y se calentará menos, por lo tanto, algo más a tener en cuenta para decidir actualizar el hardware del portátil.